Las tecnológicas triplican su baja tributación

Pago de impuestos de Multinacionales tecnológicas

El éxito de empresas tecnológicas como, Apple, Amazon, Microsoft o Google, son las primeras en la clasificación mundial de capitalización bursátil. Sin embargo, llevan varios años combinando titulares sobre los últimos avances en smartphones, aplicaciones móviles y de comercio electrónico, con las investigaciones de la Comisión Europea o las inspecciones de las agencias tributarias de varios países por la elusión de impuestos. L razón es el tipo de los servicios que ofrecen y su arquitectura fiscal que les permite rebajar la factura tributaria.

España no es una excepción en el comportamiento de estas tecnológicas y se ha sumado a otras potencias europeas como Alemania, Francia e Italia para pedir a la Comisión que tome medidas.

Mariano Rajoy, insistió que las tecnológicas «pagarán impuestos en España sea donde sea su domicilio», «Tributarán por las actividades y beneficios que reciben en España y no en Luxemburgo». En este sentido, la Agencia Tributaria hace tiempo que puso en el foco al entramado de las tecnológicas.

En 2016 estas compañías pagaron 26,9 millones de euros por el Impuesto sobre Sociedades en España, según las cuentas del Registro Mercantil. Una cantidad que casi triplica los 9,5 millones que abonaron en 2015. Gran parte de ese incremento se debe la presión del fisco, que les ha obligado a revisar impuestos de años anteriores tras discrepancias con Hacienda. El salto es aún mayor respecto a los 6 millones que tributaron en 2013.

Estos pagos siguen siendo pequeños ya que el último dato disponible- alcanzó en España los 585 millones, es decir, el pago en impuestos apenas supuso el 4,6% de sus ingresos en España.

En España la estructura más compleja es la de Amazon. El gigante del comercio electrónico cuenta con hasta cuatro filiales en el país. Pero además hay que sumar una quinta en forma de sucursal de Amazon Europa, la compañía en la que factura las ventas minoristas en el Viejo Continente y cuya sede está en Luxemburgo, donde la tributación es más favorable. De esta forma, la compañía de Jeff Bezos presenta los datos de facturación a nivel europeo, pero sin desglosarlos por países y por tanto identificar las ventas en cada uno de ellos. Este es uno de los aspectos que el informe país por país del programa BEPS (contra la erosión de bases imponibles) de la OCDE busca solucionar, ya que obligará a las empresas de más de 750 millones de facturación a informar de los beneficios, trabajadores, activos e impuestos que pagan en cada territorio en el que operan.

En cualquier caso, las cuatro filiales de Amazon en España pagaron en 2016 un total de 2,9 millones de euros por el Impuesto sobre Sociedades, según las cuentas anuales del Registro Mercantil. Una cantidad muy superior a los 660.000 euros que abonó en 2015. Al mismo tiempo, la facturación declarada en 2016 fue de 110 millones (aquí no computan los ingresos por las ventas de los consumidores, que se imputan a la matriz de Luxemburgo), frente a los 55 millones de 2015.